martes, 26 de marzo de 2013

Abre los ojos de Alejandro Amenábar (1997)


Alejandro Amenábar crea una película llena de misterio y suspenso con la idea de los sueños y la realidad en Abre los ojos.  Esta película emocionante obliga a la audiencia a tratan de juntar las piezas del rompecabezas.  Abre los ojos es una película de ficción que se centra en el tema de la obsesión y mantiene al público constantemente en vilo.



La película comienza con una voz tranquilizadora que susurra "abre los ojos," que oímos de nuevo varias veces más. Cada vez que oímos estas palabras, César, el personaje principal, abre sus ojos a una vida que puede ser real u onírica. Al principio, César es un muy rico, muy guapo, un joven adulto. Después de abandonar a su obsesiva ex-amante, Nuria, él se enamora de Sofía en su fiesta de cumpleaños. Sin embargo, Sofía estaba originalmente con el mejor amigo de César, Pelayo. Después de que Cesar lleve a Sofía a su casa y se quede allí a pasar la noche, Nuria le está esperando a la mañana siguiente. Cuando se va con Nuria, ella conduce su coche fuera de la carretera y ella muere. César se queda con la cara desfigurada. César se obsesiona con tratar de arreglar su apariencia. Él incluso lleva una máscara para ocultar su desfiguración.  Él también está obsesionado con Sofía o simplemente con la idea de Sofía. Mientras César se sienta en una cárcel psiquiátrica por asesinato, dibuja muchas veces a Sofía y tiene muchas escenas retrospectivas con ella.



A lo largo de la película, el público siempre está haciéndose preguntas ... ¿Está la cara de César curada por una operación milagro? ¿Son Nuria y Sofía la misma persona? ¿Está Cesar loco? Al final de la película, entendemos mejor lo que la ha pasado a César, pero todavía hay algo de confusión y preguntas sin respuestas. Hay muchos giros inesperados y sorprendentes que hacen de ésta una gran película.



Debido a la popularidad de Abre los ojos, Cameron Crowe rodó un “remake” americano de la película llamada, Vanilla Sky. Con muchas opiniones controvertidas, le recomiendo ver el original primero porque Amenábar es un director muy singular y no se sentirá decepcionado por Abre los ojos.

Por Ashley Ayre.

martes, 12 de marzo de 2013

Tesis de Alejandro Amenábar (1996)


Tesis de Alejandro Amenábar está ambientada en la Universidad Complutense de Madrid. Amenábar crea realismo con la vida de la universidad real, con las clases y los estudiantes normales. Esta película trata temas como la violencia, los misterios, y la confianza. La historia es un misterio con muchas preguntas sin contestar, también con incertidumbre de todos los personajes hasta el final de la película. Es como la película más moderna, Shutter Island (2011) donde hay una desaparición de alguien  pero no se sabe quién es responsable durante la mayor parte de la trama de la película. Se necesita prestar la atención todo tiempo para encontrar las pistas y resolver el misterio.  



En la primera escena, el espectador tiene la impresión de que una persona ha muerto en las vías del metro. Sin embargo, los espectadores no ven el cuerpo, solo ven la camilla de la ambulancia y oyen la música suspensiva. Esta película usa los efectos de sonido de una manera muy poderosa. Esa escena es un avance de los muchos misterios por ocurrir.



La protagonista, Ángela, es una estudiante de cine. Necesita escribir su tesis como proyecto final. Decide escribir sobre la violencia en el cine. El proyecto relaciona a Ángela con otro personaje de la película, Chema, un chico obsesionado con la violencia y la muerte. Después de la muerte del profesor de Ángela, ella roba el video que el profesor estaba mirando cuando murió y empieza a investigar. En el video hay un asesinato real, es una película snuff. Aquí, Amenábar usa los efectos de sonido porque la audiencia no ve nada. Solo oye los gritos de la chica que es asesinada, otra estudiante de la universidad.



Durante la investigación Ángela se da cuenta de que está en peligro. Por los giros y vueltas de la trama el espectador nunca sabe quién es el malo: Chema, Bosco, o el profesor Castro. Sin duda, no es una película aburrida con el efecto suspensivo y misterio el todo tiempo.



            Esta película es un juego mental para los espectadores. En el momento en que los espectadores  piensan saber quién es el asesino, algo ocurre que cambia su opinión. También, el factor de la incertidumbre juega un gran papel en la película. El uso del suspense, la música, el sonido y la imagen mostrada o no mostrada hace que el espectador permanezca pegado a su asiento hasta el final.

Por Rachel Wallace

martes, 5 de marzo de 2013

Lucía y el sexo de Julio Medem (2001)


Cuando leí sobre Lucia y el sexo de Julio Medem en IMDB.com, creí entender que la película era una historia de amor y de casualidades.  Pero la profesora Alpañés nos advirtió que si pensábamos que Princesas eran explícita, que nos preparásemos.  ¡Dios mío! No estaba lista para esta película y gracias a dios que la miré en mi computadora y no en la biblioteca, en público.






 
La película deja en el espectador una sensación extraña porque se sigue el film esperando llegar a un final que lo explique todo, pero ese momento nunca llega. Las casualidades demasiadas frecuentes e inauditas son el sello inconfundible de Medem. A cada nuevo evento el espectador se pregunta si realmente lo entendió todo o si anda perdido en alguna capa del mundo diegético. Del encuentros casual con Elena se pasa a la historia de amor entre Lucía y Lorenzo. Luego, aparece Belén, la niñera de la hija desconocida de Lorenzo, que tiene relaciones con su padrastro y es testigo de la muerte de Luna... Y así mil vínculos casuales más.



El ir y venir entre lo real ficticio (la trama) y lo ficticio ficticio (la novela de Lorenzo), recuerda a Los amantes del círculo polar, película anterior de Julio Medem, y al cambio de perspectiva ente Ana y Otto. Medem crea confusión a propósito para forzar al espectador a determinar dónde termina la novela de Lorenzo y dónde empiezan los eventos que les suceden a él y a las tres mujeres con las que se relaciona.





También es característica de Medem el uso de la repetición. Por ejemplo, en Los amantes del círculo polar había una repetición de esos círculos de experiencias vitales. En Lucia y el sexo el tránsito circular de la luna y su influencia (y la del personaje del mismo nombre) sobre los personajes es esencial.



Lucía y el sexo es una compleja película sobre el amor y el deseo, las consecuencias accidentales, la diferencia entre la realidad y la imaginación...No hay una sola respuesta: hay que verla.




Por Gabrielle Conti