martes, 26 de febrero de 2013

Los amantes del círculo polar de Julio Medem (1998)


La película Los amantes del círculo polar de Julio Medem (1998) es una historia de amor entre los protagonistas Otto y Ana.  Se conocen cuando son jóvenes y pasan la mayor parte de sus años de adolescencia secretamente juntos, hasta que son separados.  Medem explora el uso de la narrativa circular en su cuatro largometraje, que ganó dos premios Goya en 1999.  Cuando escribía la película, Medem usó elementos de su propia biografía: crecer bajo la dictadura de Franco, tener un padre alemán y una madre vasca. 



Los amantes del círculo polar empieza en media res, y a medida que avanza la película vemos los eventos a través de dos perspectivas: la de Otto y la de Ana.  Sus nombres son palíndromos, circulares, lo que es un tema recurrente en la película.  Los ciclos de la vida, la naturaleza, y el amor enriquecen la historia en la compleja trama. 



El primer encuentro entre Otto y Ana es casual. Otto está corriendo tras una pelota cuando conoce a Ana, que también corría huyendo de la noticia de la muerte de su padre. Tienen una conexión inmediata. La madre de Ana y el padre de Otto se conocen por una coincidencia y luego se casan. Debido a la unión de sus familias, Otto y Ana se convierten en hermanastros, lo que convierte su amor en algo prohibido y secreto.



Por casualidad o destino, se reúnen (o no) en Laponia, Finlandia, donde termina la película con dos versiones diferentes, lo que parece apropiado porque la narración se desplaza constantemente entre los ojos de Otto y los ojos de Ana. Los amantes del círculo polar lleva a la audiencia a adentrarse en la relación de los dos personajes y sus vidas cíclicas.

Por Tyler Schultz

martes, 19 de febrero de 2013

Princesas de Fernando León de Aranoa (2005)


Las prostitutas y las princesas no parecen tener nada en común.  En Princesas, de Fernando León de Aranoa, él  nos obliga a prestar atención a las semejanzas entre las dos.  Princesas es similar a Barrio, otra película de León de Aranoa. Ambas películas prestan atención a las personas de las que la sociedad se olvida. También, ambas películas combinan el humor y la tristeza cuando exploran las historias de los personajes.



            Princesas narra las historias de Caye y Zule, dos prostitutas que viven en Madrid, España.  Caye es prostituta, princesa, y súper héroe. Ella trabaja como prostituta pero tiene sueños de un día ser una princesa y como un súper héroe tiene dos identidades: 1.) La Prostituta: que puede dar placer a todos con indiferencia. En palabras de Caye, ella puede hacer que otros vuelen.  2.) Caye: la hija, la novia, y la amiga. Durante la película Caye tiene un barrio que es una frontera simbólica entre ella y el mundo para proteger a las personas más importantes de su vida (su familia, su novio, y sus amigas) de las cosas malas que ocurren con la prostitución (drogas, infecciones, y violencia). Poco a poco nosotros vemos Caye luchar para mantener estos dos mundos separados.



            Princesas narra también la historia de Zule, una inmigrante dominicana.  Ella está en España para ganar dinero para su hijo que se quedó en la República Dominicana.  Muchas veces durante la película Zule necesita la ayuda de Caye.  Zule nunca pide ayuda, pero es la segunda identidad de Caye, Caye la amiga, la que protege a Zule de los hombres y de la policía.  Sin embargo, Caye no puede proteger a Zule todo el tiempo y nosotros vemos cómo la vida de una prostituta (especialmente una prostituta inmigrante ilegal) es muy peligrosa.

            Princesas es una película, estimulante, cómica, y dramática.  Tiene muchos toques personales del estilo cinematográfico de León de Aranoa, como la combinación de humor y dramatismo para narrar una historia de personas que la sociedad normalmente ignora.  Lo más importante es que la película nos obliga a preguntarnos qué diferencia hay entre una prostituta y una princesa.

Por Casey Ortega

martes, 12 de febrero de 2013

Barrio de Fernando León de Aranoa (1998)


Barrio de Fernando León de Aranoa es una película que refleja la triste realidad que se vive en los barrios pobres de las ciudades grandes. El director consigue reflejar los problemas a los que se enfrentan los jóvenes que están atrapados en la marginalidad familiar, social, así como en la marginalidad de la edad, al tratar temas como el sexo, las drogas, y la pobreza. Barrio es una película realista con un toque de humor contada desde el punto de vista de unos adolecentes.


Barrio narra la historia de tres amigos adolescentes que viven en un barrio pobre de Madrid. La película cuenta las historias trágicas de Rai, Manu y Javi quienes se encuentran sin amor, sin dinero, y casi sin familia al mismo tiempo que están batallando con los problemas que acarrea la adolescencia. Cada personaje se enfrenta a sus propias batallas, las cuales resultan ser sumamente emotivas. Javi trata de sobrellevar los problemas de su familia al fingir ser fuerte emocionalmente pero llega el momento en el que ya no puede contenerse y empieza a llorar. Manu trata de suplir sus carencias familiares al obsesionarse con una niñera en busca de amor y cariño maternal. También consigue trabajar como repartidor de pizas para proveer dinero a su hogar aunque no tiene una motocicleta como es requerido por su empleador. Por ultimo tenemos a Rai quien se encuentra balanceándose en una línea muy fina entre el bien y el mal pero termina siendo consumido por las tentaciones del barrio ya que no tiene la atención ni el apoyo de sus padres ni de su hermano.


La inocencia de estos jóvenes es la que logra añadir un toque de humor a la adversidad de sus vidas. Fernando León de Aranoa hace un muy buen trabajo al mezclar la realidad y el drama con el humor sin que resulte cruel, logrando que el espectador no sea abrumado por la tristeza. Es una película sencilla y fácil de seguir pero logra también despertar varios sentimientos en el espectador que van desde la desesperanza, la tristeza, y la impotencia hasta la alegría

Esencialmente Barrio es una buenísima película que nos ayuda a reflexionar en la vida cotidiana que se vive en los barrios pobres.

Por Metzli Rivera